La
educación es un proceso de enseñanza y aprendizaje a lo largo de la vida del
individuo, que tiene un desarrollo natural y progresivo, donde se da una
adaptación al ambiente, por medio del aprendizaje valorizado, teniendo como
finalidad la conservación y la renovación de la cultura, la formación de la personalidad,
las habilidades, aptitudes y posibilidades del individuo, el crear, corregir y
ordenar sus ideas, hábitos y tendencias. De este manera poder preparar al
individuo como mejor ciudadano, a conducir inteligentemente su existencia
dentro de las sociedades, utilizando los valores otorgados por la sociedad, capacitándolo
para actuar conscientemente frente a situaciones nuevas, aprovechando la
experiencia anterior y, teniendo en cuenta la inclusión del individuo en la
sociedad, la transmisión de la cultura y el progreso social, con el fin de
prepararlo para la vida completa. La educación
la podemos definir también como un proceso a expensas de las exigencias de la
sociedad, a fin de formar ciudadanos de acuerdo con su ideal del hombre,
transmitiendo la cultura y propósitos para asegurar la continuidad de su propia
existencia y desarrollo.
La
educación proviene desde los primeros cuidados maternos, las relaciones sociales
que se producen en el núcleo familiar o con los grupos de amigos y la
asistencia a la escuela. Estas experiencias educativas van configurado de
alguna forma concreta nuestro modo de ser. Como dicen Fermoso (1982) o García
Aretio (1989), se hace mención a la madurez o a la formación que el sujeto
utiliza para orientar su integración en la sociedad. Entonces, si la conducta
del sujeto se adapta a las normas sociales, esta es considerada como adecuada,
por lo tanto el sujeto tendrá buena educación.
Estoy
de acuerdo con Pestalozzi al describir la educación como el desarrollo natural,
progresivo y sistemático de todas las facultades. Ya que es un proceso que se
va dando a lo largo de la vida de manera natural y continua hasta formar un
ciudadano pleno. La cual es ejercida por los adultos, como lo define Planchard, con el fin principal de prepararles
para la vida que deberán y podrán vivir.
La
educación, como dice Luengo (2004) es la acción ejercida por las generaciones
adultas sobre aquéllas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario
para la vida social. Tiene por objeto el suscitar en el niño un cierto número
de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad
política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está
especialmente destinado.
Se dice
que una persona es educada cuando posee ciertas cualidades o actúa de una
manera reconocida como adecuada para la sociedad. Tal y como dice Coppermann, esta acción es producida según las
exigencias de la sociedad, inspiradora y modelo, con el propósito de formar a
individuos de acuerdo con su ideal del hombre en sí.
La
educación según Bruner (1972) es toda transmisión de conocimiento, es sensible
a las diferencias culturales, al papel que el medio pueda jugar en la evolución
intelectual del niño. Por lo tanto, la
educación es un fenómeno especialmente humano, al tratarse de una actividad
cuyo destinatario es la propia persona, por encima de lo biológico y ambiental.
Un proceso que una comunidad transmite, según Dewey (1859-1952), con el fin de
asegurar la continuidad de su propia existencia y desarrollo para la vida
completa.
El ser
humano nace inconcluso y la educación lo que pretende es modificarlo para
completarlo y optimizarlo, tomando como referencia un modelo ideal de persona y
de sociedad que le sirve de guía. James, W. (1842-1910) menciona que la
educación es la organización de hábitos de acción capaces de adaptar el
individuo a su medio ambiente y social. Entonces la educación trata de hacer a
la persona mejor de lo que en un principio es, en un permanente proceso de perfeccionamiento.
Este perfeccionamiento
implica la participación por parte del educador y del educando, de forma
premeditada y sistematizada, tratando de organizar el contexto en el que se
produce la enseñanza (mostrar algo a los demás), con la intención de favorecer
el proceso de conocimiento en los educandos, que se concretará en el aprendizaje
(su efecto). Tal y como dice Castillejo (1987), lo que se pretende a través de
la educación es evitar el azar en el proceso de configuración humana, controlando
aquellas influencias que se consideren negativas para tal fin.
Bibliografía:
* Luengo, J. (2004). La educación como objeto
de conocimiento. El concepto de educación. En M. Pozo, J. Álvarez, J. Luengo,
& E. Otero, Teorías e instituciones contemporáneas de educación
(págs. 30-44). Madrid: Biblioteca Nueva.
* García, L., La educación. Teorías y
conceptos. Perspectiva integradora, Madrid, Paraninfo, 1989
* Castillejo, J. L., "La educación como
fenómeno, proceso y resultado", en Castillejo, J. L.
* Vázquez, g.; Colom, A. & Sarramona, J.,
Teoría de la educación, Madrid, Taurus, 1994, págs. 15-28.
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