La
Intervención Psicopedagógica es el proceso en el que se lleva a cabo un
conjunto de actividades, o estrategias fundamentadas como menciona Bisquerra
(1992) que sirven de guía en el desarrollo del proceso de Orientación en su
conjunto o en alguna de sus
fases. Así como para solucionar problemas, prevenir la aparición de otros y
colaborar con las instituciones para que la enseñanza sea dirigida a las
necesidades de los alumnos y potenciar el desarrollo humano. Este proceso
supone la necesidad de identificar las acciones posibles según los objetivos y
contextos a los cuales se dirigen y toma en cuenta el análisis del contexto,
intervenciones de tipo preventivo, de desarrollo, dirigida a padres de familia,
profesores, alumnos y a la sociedad en general.
La
intervención psicopedagógica hoy en día es una realidad que va abriéndose
camino e implantándose en lo educativo. Es una representación de la realidad,
que según Rodríguez Espinar y otros (1993) es sobre la que hay que intervenir y
que va a influir en los propósitos, los métodos y los agentes de dicha
intervención. Como mencionan Álvarez y Bisquerra (1997), estas representaciones
reflejan el diseño, la estructura y los componentes esenciales de un proceso de
intervención.
Bausela, E. (2004). Modelos de orientación e
intervención psicopedagógica; Modelo de intervención por programas. EduPsykhé.
Revista de Psicología y Psicopedagogía, 201-216.
La intervención
psicopedagógica específica debería, por motivos obvios, realizarse en el centro
escolar (es el entorno donde el niño pasa un mayor número de horas y donde se
realiza el grueso de las actividades académicas). De una forma complementaria
(en casos especialmente complejos o refractarios o en aquellos casos en que el
tratamiento en el centro escolar no fuera posible) se debería asociar una intervención
en horario extra-escolar. Persigue mejorar la capacidad del sujeto para un
determinado aprendizaje.
La literatura
científica reciente, así como la opinión de los expertos, coincide en la
necesidad de una intervención lo más precoz en el tiempo posible, así como la
importancia de una correcta coordinación entre escuela y especialistas que
llevan a cabo tanto el diagnóstico como la reeducación.
La
intervención psicopedagógica es proceso de acción continuo a lo largo del
tiempo. Es una forma de confrontación, una forma de enfrentarse a los hechos,
al dinamismo social, es decir, a la realidad cambiante a la que estamos
asistiendo de una manera crítica y reflexiva. En sí mismo, es un término que
entraña confusión y cierta complejidad tanto conceptual como metodológica.
Es un
proceso de ayuda (mediación y facilitación) que se dirige a todas las personas
en diferentes contextos o escenarios a lo largo del tiempo (ciclo vital). Esta
es fundamentalmente preventiva y proactiva, y debe potenciar el desarrollo
integral del ser humano como la autorrealización.
Arias, J., Granda, V., & Málaga, I. (2010). La intervención psicopedagógica. BOL PEDIATR, 314-323.
Está
compuesta por todo un conjunto de acciones preventivas y correctivas
complementarias, con el fin de optimizar el rendimiento escolar, el desarrollo
cognitivo, el desarrollo afectivo, la integración social. Dispone de objetivos
y tiempos de intervención claros, los cuales se explican detalladamente a la
familia.
La
intervención psicopedagógica también estimula habilidades intelectuales,
hábitos y conceptos en materias instrumentales como: la lectura, la escritura
y el cálculo, y fortalece el desempeño
emocional y social.
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